miércoles, 18 de febrero de 2009

"Fuck (simil) 8" - Escribe: El Titán


El puerto es el típico cliché. Mucha mugre, muchos marineros cansados o ebrios, muchas putas, muchos barcos esperando otra vez el dulce beso de las aguas internacionales. 
Él busca una casilla. La encuentra. 
Está como siempre, hambrienta y débil; solo una puerta y un agujero cuadrado que quiere llamarse ventana pero no le da el cuero. Rodeándola, mucha basura y las aguas empetroladas del muelle 20.
Allí vive El Oráculo (Balbino, para los amigos). 
Es más viejo que el puerto... y que la playa... y que la arena de la playa. Sabe de todo (en una época concursó para ser dios pero le ganó un ángel que tenía contactos.) Es la clase de ser que puede ayudarlo.
-¿Cómo andás, Balbino? Te traje caña-.
-¿Qué hacés varón? Hace rato que no te veo. Gracias, che. Me encanta que me traigan ofrendas-.
-Necesito que me ayudes a vivir... Hace poco hasta quise matar a alguien! Quiero que me ayudes a encontrarle un sentido a esta vida. Después de todo, vos participaste en la construcción de este mundo... -.
-Epa, no empieces a echarme la culpa. Los perdedores como vos son responsables de sus propias derrotas. Igual, tranquilo. Sentate que hablamos ¿Querés unos mates?-.
-Dale, Balbino-.

lunes, 9 de febrero de 2009

Macrocosmos II


 El universo está atrapado. La cárcel es una caja de éter que lo rodea. Y su tortura somos nosotros. Todas las razas que le hacen cosquillas, todos los planetas que le pesan como bolas de plomo. Su crimen ya ha sido olvidado. Por supuesto se relaciona con la vanidad. Quiso ser algo que no estaba destinado a ser. Quiso ser finito. Pero lo que no tiene fin no puede ser otra cosa. Quiso llorar con lágrimas de sal. Pero lo que no tiene ojos no puede llorar. Quiso amar a otro universo, pero lo que no tiene alma no puede amar. Su cárcel ahora es su verdadera realidad, es la actualización de su esencia. Brillar y sufrir. Soportar el lento pasar del Tiempo y sostener su cuerpo infinito. Devorar estrellas y abrir puertas hacia sus hermanos. Crear razas, y que le duelan las pirámides y las guerras y las naves y los crímenes y las ciudades de esos seres insignificantes. Y soñar. Soñar con que algún día, cuando todos los soles hayan agotado su combustible y los agujeros negros se pinten de azul, cuando todos los libros callen y el Tiempo se canse de tanto correr, las paredes de su prisión se rompan y pueda volver al prado que lo vio nacer: el prado que su padre llama Vacío…  

Sonidos (hay mucho para escuchar)

Paraiso Perdido

Paraiso Perdido